El campus vive así en un constante diálogo entre los avances de la ciencia, las nuevas posibilidades de la tecnología y la reflexión humanística. Esto se da también fuera de las aulas y más allá de las ciencias particulares, en encuentros donde profesores y alumnos abordan en comunidad las preguntas compartidas.

Nuestro modo de buscar juntos empieza siempre desde lo común, lo humano, desde el rigor en el diálogo y lealtad con la sed compartida que nos hace humanos.